28/11/09

Restando



No hace mucho acudí a un Colegio Mayor para ayudar a una religiosa en su tarea con el blog del Centro Cultural que allí radica.

No encontrábamos en la biblioteca, sin más compañía que una colegiala que estudiaba a unos metros de nosotras. A pesar de estar hablando en voz baja para no molestarla, la chica nos oyó y, de pronto, se volvió hacia nosotras con cara de asombro diciéndome: ¿Cómo sabe usted tanto?... ¡Si sabe más que yo!

Estuve a punto de decirle: Hijita, no tenéis la exclusiva... Pero me contuve y le expliqué algo sobre que había aprendido sola y así se aprende más, etc. etc. Y es que, en vez de halagarme, me molesta que hagan alusión a mi edad, al parecer incompatible con ciertas cosas que se suponen propias de jóvenes. Si yo vistiera un pantalón enseñando el ombligo, eso sí sería impropio, pero ¿por qué lo va a ser que utilice un medio que está a mi alcance y que pertenece a mi época? Como escribe Manuel Alcántara: Nadie debe decir "en mis tiempos" porque nuestros tiempos son los que trascurren mientras estamos vivos.

Sin embargo, últimamente tengo la sensación de que intentan ponernos las cosas cada vez más difíciles, elevar el listón para que toda una parte de la población que podríamos situar de los 50-60 años en adelante, quede definitivamente descolgada de las nuevas tecnologías.

O sea, que en vez de sumar, restamos.

18/11/09

Granada a un clic


Desde esta semana Google Maps y su herramienta Street View han incluido Granada y ya podemos recorrer sus calles, ver la Alhambra desde el Paseo de los Tristes, pedir alojamiento en el hotel Alhambra Palace, ponernos los esquís en Pradollano, y conocer algunos pueblos de la Alpujarra y parte de la Costa Tropical. Un muñequito amarillo nos permite situarnos en el punto elegido y desplazarnos atrás y adelante hacia donde queramos.

Quien conozca Granada puede seguir un itinerario, pero el que no tenga esa suerte quizá prefiera caminar sin rumbo y esperar la sorpresa a la vuelta de una esquina.

Os espero en un banco junto a la Fuente de las Batallas, en este Otoño cálido que aun parece Verano.

10/11/09

Francisco Ayala


Ayala y el cuadro de Juan Vida

Hoy hace una semana que murió mi paisano Francisco Ayala y en estos días he leído infinidad de panegíricos y semblanzas a él dedicados, tanto en papel como en ediciones digitales de periódicos y revistas. Sin embargo, me quedo con este sencillo post escrito por el pintor Juan Vida, que tuvo la suerte y el privilegio de ser amigo suyo a pesar de la diferencia de edad.

Una voz hermana me dice que ha muerto Francisco Ayala, y un estruendo de libros deja un silencio de cera en el estudio. No hay preguntas concretas, pero me dicen que ha sido una buena muerte para una buena vida

Sigue

Y como este blog va teniendo una vocación transoceánica, quiero añadir que el próximo día 12 se le rendirá un homenaje en Buenos Aires en recuerdo de los 10 años que allí vivió. Homenaje que estaba previsto hacer en vida pero que no ha podido ser.

2/11/09

El rock de la cárcel


Érase una vez un barrio de nombre árabe, edificado en el granadino Pago del Zaidín, en el que desde lejanos tiempos la Asociación de Vecinos organiza un Festival de Rock con motivo de las fiestas del barrio. Festival que ha ido creciendo y creciendo hasta ser un referente para los grupos que empiezan y para los más o menos situados. Y así todos los años, terminando el verano, la juventud se reúne en un solar o explanada (siempre cambiante por el avance de la edificación) para disfrutar gratis total de unas noches de música.

Pero un día, la Bruja Mala SGAE pone sus ojos en ese remoto lugar y piensa que de allí puede sacar una pasta para los pobrecitos artistas y las pobrecitas discográficas y, ni corta ni perezosa, se dirige a la Asociación de Vecinos del Zaidín reclamando su parte. Pero hay un obstáculo: ¿Cómo establecer un porcentaje sobre las entradas si no hay entradas? No problem, se dice la Bruja Mala, que es muy leída. Calcula una cantidad a ojo de buen cubero… y tira p’alante. Los zaidineros, que son buena gente y sólo quieren sus fiestas en paz, se aprietan el cinturón y pagan lo que pueden. Pero al año siguiente se dicen: ¿Y por qué? Y al otro y al otro, hasta acumular una supuesta deuda que puede alcanzar los 15.000 euros. La Bruja Mala se enfada y los amenaza con denunciarlos ante un juzgado, los zaidineros –que son gente de paz, ya lo hemos dicho- establecen un precio de 10 céntimos por entrada, calculan las entradas y se presentan en el castillo de la Bruja Mala con el porcentaje correspondiente. Pero la SGAE dice que no, que a ella no se le toma el pelo, que los 15.000 euros o nada. Y los zaidineros dicen que nada, que pagarán si lo manda un juez.

Y así estamos. ¿Se atreverá la SGAE a denunciar a la Asociación de Vecinos? ¿Se atreverá un juez a condenarlos y mandarlos a la cárcel?

Seguiremos informando.