26/6/10

Una voz y un limonero



Como estamos de pérdidas, recordemos que también se nos fue no hace mucho Francisco Ayala. Pero no del todo, ya que conservamos sus obras y ahora también su voz leyéndolas.

La Biblioteca Virtual de Andalucía ha recogido la donación que hizo a la Fundación Francisco Ayala Rosario Hiriart de las grabaciones que realizó en la casa del escritor en Nueva York en el año 1972, cuando aun no había vuelto definitivamente a España. Completan estos audios otras grabaciones procedentes del legado de Ignacio Soldevila a la Biblioteca Valenciana. En ellas podemos apreciar como Francisco Ayala no perdió su acento granadino a pesar de haber salido de su ciudad de nacimiento a los 16 años.

La Fundación Francisco Ayala reside desde 2006 en el palacete Alcázar Genil de Granada, en donde reposan las cenizas del escritor bajo un limonero y rodeadas de naranjos.


19/6/10

Saramago


Llegó. Era un hombre anciano, alto, bien plantado. Feo, pero de manos hermosas y con una forma de moverse ágil y joven, increíble en un hombre de su edad. Con un castellano perfecto pero que parecía portugués por el fuerte acento, nos habló durante largo rato de la vida, de su vida, de sus obras, de sus ideas, de sus sentimientos. Nos dijo que su familia era tan pobre que fue dueño de su primer libro a los 18 años. Pilar del Río, su esposa, sonreía unos pasos más allá cuando hablaba irónicamente sobre el Nobel que había recibido un año antes. Era un escritor notable pero, por encima de todo, un hombre honesto, coherente, comprometido con su mundo. Era José Saramago y acaba de dejarnos. Descanse en paz.



Saramago en Granada 1999. Fotos de R.L. Pérez en IDEAL


16/6/10

Como educar a un hijo en lección y media



Siendo yo adolescente, se despidió o se ausentó la asistenta cuando estábamos de pintores, dejándonos empantanados con pintura por todas partes. Como mi madre siempre estuvo delicada, me toco a mí la limpieza, a la que me dediqué en cuerpo y alma (más cuerpo que alma) durante varios días. Al terminar, mi padre quiso premiar mi trabajo con un regalo y ¿sabéis que me regaló? No dinero, ni ropa, ni una joya… me regaló UN LIBRO. Pero un libro que era una joya: las Obras Completas de García Lorca en la edición de Aguilar encuadernada en piel.

Con eso me estaba enseñando que lo mejor, lo más grande, lo más preciado que puede haber en este mundo es un libro. Han pasado muchos años y no he olvidado la lección.

6/6/10

Panes y peces



En la misa de hoy, festividad del Corpus Christi, se ha leído el evangelio de la multiplicación de los panes y los peces (Lc. 9, 11-17) No vamos a entrar ahora en si fue o no un milagro, ni tampoco en el significado de milagro. Nos basta quedarnos con el mensaje de este relato: si compartimos lo que tenemos, hay para todos y hasta sobra.

¿Funciona así nuestro mundo? Me temo que no. Me temo que dos mil años después aun no hemos conseguido aplicar esta enseñanza.